20 de octubre de 2010.- La recuperación y cirujía que ya os mostré en la anterior entrada...
Y aquí está ya en su macetita. Le tenía preparado un cubo de pintura, pero no entraba, así que tuve que cortar el bidón de 50 litros que usaba para reposar el agua, por eso tiene el grifo que se ve abajo a la izquierda... jajaja, las cosas del directo!! Bueno, yo creo que ya está bien para haber empezado a las once y cuarto de la mañana y haber terminado a las seis de la tarde... ahora a descansar...
Aquí no se aprecia, pero el arbolillo está temblando de miedo nada más acercarle otra vez el taladro...
Y nada, para empezar, una buena limpieza de la parte muerta con el cepillo de alambre y comenzando a dar forma a toda la parte muerta. Después a hacer un shari por todo el tronco para darle un poquitín de movimiento, aunque poco sea... Y finalmente, a tapar con cera todos los cortes para que pierda menos savia y para evitar infecciones.
04 de julio de 2011.- Nada, por muchas ramas que le quite, ésto no deja de brotar, los acebuches es lo que tienen... Alambrando nuevas ramas y bajando un poco la zona muerta del ápice.
05 de enero de 2012.- Aquí el tronco está aún más ahuecado, aunque en un futuro voy a ahuecarlo todavía más, pero también por el lado derecho, no sólo por el izquierdo...
Y después del defoliado.
Le he quitado unas cuantas, pero tampoco demasiadas...
Este esqueje lo pinché ahí cuando corté una de las grandes ramas que salían del tronco. Echó brotes muy rápidamente y todo este tiempo los ha mantenido intactos, ni han crecido ni se han secado, siempre pensé que mientras estaba echando raíces, pero luego cuando lo saque en el trasplante, veréis las raíces que tiene... jajaja la naturaleza no deja de sorprenderme...
Ya tenía ganas de trasplantarlo, llevo tiempo esperando la maceta, pero no llegaba, y cuando llegó (era ovalada), las medidas no eran las que me habían dicho, así que se me quedaba chica. La siguiente en tamaño era esta rectangular, que como veréis luego, le queda grande, pero creo que así le dará más tiempo a acostumbrarse a vivir en maceta ya que reducimos más poco a poco el tamaño... Una ovalada para el año que viene, de momento, ésta. También tenía algunos pequeños desconchones pero vamos, no me importa.
Comenzando todos los preparativos, todo tiene que estar listo antes de quitarle la tierra al arbolillo. Esta vez no lo haré en casa, será en la azotea jejeje, luego limpiamos para que no se enfaden los vecinos, y listo :)
Como véis, tenía hecha una plantilla aproximada del corte seccional del nebari, así me facilitaba mucho la búsqueda de la maceta, aunque como se puede apreciar, la maceta queda un poco grande.
Aquí se puede apreciar uno de los desconchones junto a la firma de la maceta.
Y sin más espera, palito en mano y poquito a poquito a retirar la tierra.
Rápidamente comienzan a dejarse ver las raíces, esto tiene buena pinta.
Aún queda un poquito de tierra pegada al nebari al comienzo de las raíces, mucho cuidadín para terminar de quitarla...
Y en esta foto, el esqueje que había junto al arbolillo y que había plantado para hacer un estilo escoba y regalar, nada, ni una sola raíz!! ha estado manteniéndose todo este tiempo sin ni una mísera raicilla... en fin, ya lo doy por perdido, no sobreviviría un segundo trasplante en este estado, además, no tiene nada de especial, "un cacho palo recto" jajaja bueno, da algo de penina, pero esta vez se va a quedar fuera...
Y por fin, el arbolillo ya sin pizca de tierra. Como no tiene demasiadas raíces, he decidido no realizarle apenas poda del pan de raíces, solamente he cortado alguna más gruesa que salía del tronco y algunas en mal estado. Si la maceta hubiera sido más pequeña, sí que las habría recortado un poco, pero con este tamaño... creo que andarán bien de espacio hasta el próximo trasplante.
Y ahora un montoncito de tierra, el arbolillo encima, y a fijar con los lazos de cobre. La tierra que utilizo de un tiempo a esta parte la cojo en un aserradero, es muy negrita y esponjosa, además drena bastante bien.
Aquí se aprecian los trozos de cobre abrazando al árbol. Ahora que lo pienso, habría preferido poner algún tornillo donde agarrar el cobre y así evitar que comience a clavarse en la corteza, pero bueno, quizá aún esté a tiempo sin tener que desenterrar nada. Ese día andaba ya con prisas porque tenía que ir a buscar a la peque al cole.
Y plantado el ejemplar, un poquito más de tierra, y mucha agua.
Aquí se aprecia, que como se esperaba, la maceta le queda aún demasiado grande, bueno, esperaremos al próximo trasplante. Aquí, tras su primer riego. Hay que regar hasta que el agua salga limpia por los agujeros de drenaje, pero vamos, por muy limpia que salga, yo no me la bebería (por si acaso...).
Y finalmente aquí tenéis la comparación. El antes (20-10-2010) y el después (28-03-2012). Como futuros trabajos, ahuecar un poco más el tronco, dar más forma a la copa y densificar las masas de verde, además de colocarlo en una maceta ovalada, más bajita y más pequeña. Un saludo, espero os haya gustado.
Pablo Hernández.